Descubriendo el Valle de Benasque

Os daremos la bienvenida en el hotel Turpí a las 20:00 h. Pequeña charla para conocernos y explicar cómo transcurrirá la ruta.

Desde Anciles, sede de Anima Equi, iniciamos nuestra aventura a caballo. Atravesamos bosques mixtos llenos de fresnos, abedules, cerezos y robles hasta llegar a Cerler, a más de 1.540 metros, el pueblo más alto de los Pirineos. Desde allí, el paisaje cambia a bosques de pinos negros y abetos, donde pueden avistarse especies como el quebrantahuesos o el urogallo, hasta llegar a la pradera alpina y su espectacular vista a unos 2.280 metros de altitud.

Partimos a caballo hacia El Solano, la zona sur del valle. Subimos hacia el Pico Cerler, un balcón natural con vistas a los macizos del Aneto, Posets y Turbón. El día termina cruzando un puente románico y visitando pequeñas aldeas llenas de encanto, como Liri y Ramastué, con sus iglesias medievales.

Montamos por antiguos caminos de herradura entre pueblos y ermitas románicas que nos transportan en el tiempo, destacando la Virgen de la Gracia, un tesoro del siglo XII con raíces lombardas, que se erigió para los peregrinos que iban a Santiago de Compostela. Atravesamos el río Ésera y bebemos el agua natural de las profundas fuentes de la sierra de Chía.

Ascendemos a caballo al impresionante Collado de Sahún (2.025 m) desde donde podremos divisar el Macizo de Cotiella, el Valle de Plan y El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Descenderemos por un bello camino de herradura disfrutando de praderas alpinas, aire puro y el espectáculo de dos cascadas nacidas en los lagos de Barbarisa.  Pasaremos por el pueblo de Sahún, famoso por sus tradicionales “Fallas”, una celebración del solsticio que se remonta a la era precristiana. Terminamos con una visita guiada opcional al hermoso pueblo de Anciles, una joya histórica conocida por las numerosas casas señoriales del siglo XVI que se concentran en su pequeña superficie.

En el valle de Benasque podremos admirar unos valles laterales creados por los glaciares hace 40 millones de años, como el de Estós, donde pastan rebaños de vacas trashumantes y hay vestigios de la Guerra Civil. Disfrutaremos del paisaje dominado por la bella montaña del Perdiguero (3.222 m) y de las vistas de la zona de Batisielles con la Aguja de Perramó.

Cerramos la ruta ecuestre de camino por la antigua vía comercial hacia Francia. Desde este mirador único, disfrutamos de las impresionantes vistas del macizo de la Maladeta y el majestuoso Aneto, montando por el corazón del Parque Natural Posets-Maladeta.

Partida después del desayuno.